Estas tácticas de branding te permiten fortalecer las estrategias de marca y desarrollar comunicaciones relevantes. Pero muchas veces hay confusión entre los dos conceptos, y eso puede jugar en contra.
El problema surge cuando una empresa, agencia (o ambos) no logran distinguir las diferencias y relaciones que hay entre storytelling y storydoing.
¿Son lo mismo?
No exactamente. Te lo explicamos a continuación.
El storytelling refiere más al núcleo argumentativo de una organización. Es el relato corporativo en sí, y se podría definir como la disciplina encargada de crear y contar un relato para provocar un determinado efecto en una audiencia.
El storydoing, como ya dijimos en el artículo anterior, se asocia con acciones perceptibles. En simple, son tácticas que ponen en contacto a tus clientes o potenciales clientes, con tus productos y/o servicios a través de experiencias.
En palabras aún más simples, el storytelling es “todo lo que dice” una marca; mientras que el storydoing es “todo lo que hace”.
Y entonces, ¿qué elijo para mi marca?
El problema surge cuando algunas empresas hacen grandes promesas desde su discurso, pero en la práctica no hacen ninguna acción concreta para llevarlas a cabo.
“Dicen y no hacen”, popularmente hablando. En términos más académicos, no existe una coherencia entre el relato corporativo de la marca y sus tácticas de marketing.
De modo que, no se trata de elegir entre una y otra, sino que ambos conceptos están directamente relacionados entre sí. Se podría decir que un buen storydoing, es simplemente un storytelling coherente.
Así que cuando estés desarrollando tu estrategia de marca (por tu cuenta o con una agencia) procura que siempre exista coherencia entre lo que prometes y lo que haces hacia tus clientes.
Es uno de los primeros pasos para construir una buena reputación de marca.
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