Cuando empezamos a socializar nuestra intención de crear una agencia de branding, marketing y comunicaciones, el 99% de las veces la primera pregunta era ¿por qué Manta? La respuesta corta es que nuestro equipo es como un entramado de experiencias profesionales diversas, y que gracias a eso acompañamos a las organizaciones en sus desafíos de construcción de marca, marketing y comunicación estratégica.
Pero si esa explicación no les satisface, siempre podemos recurrir a la respuesta larga. Una que pudiera llamarse “La Bendita Sincronía” y apellidarse “En Medio de la Peor Pandemia de los Últimos 100 Años”.
La historia va más o menos así: somos tres profesionales de áreas complementarias. Una diseñadora, una periodista y un ingeniero comercial. Cada uno hizo su carrera en la propia área de expertise, conversando solo tangencialmente con otras disciplinas. Pero tuvimos la suerte de cruzarnos, y vino el cuestionamiento: ¿por qué desarrollar las ideas y proyectos de forma disgregada, cuando podríamos combinar tres mentes y hacer sinergia con visiones y habilidades complementarias. Claro, porque nada es de una sola forma, ni tiene una única respuesta correcta. Mucho menos cuando se trata de crear, desarrollar y comunicar una marca.
Así fue como, justo antes de que las primeras cuarentenas se tomaran el país, nacimos como empresa. Cuando el mundo paró un ratito, tuvimos el tiempo de crear algo propio, que nos hiciera sentido. Una agencia que nos hubiera gustado tener cuando trabajábamos con proveedores. Una que nos resolviera (casi) todo, y que entendiera nuestras particularidades. Una que nos apañara. Una Manta.
Como somos afortunados, al poco andar nos dimos cuenta de que además de la “bendita sincronía” nuestros intereses y habilidades calzaban, como un puzzle. Nos sentamos a diseñar nuestro modelo de negocio, de trabajo (y teletrabajo) y rompimos el cascarón.
Ahora ponemos nuestra experiencia profesional y de vida a disposición de un proyecto en común, y esperamos lograr con ello ayudar a otras empresas que necesitan un partner que les haga sentido. Ese que quizás no han podido encontrar aún.
¡Quiero esta experiencia!